Ayer Rubalcaba, metido hasta el tuétano, en campaña electoral estaba en Palma. Para hablar de los accidentes en carretera, que es de lo que ahora tiene que hablar, porque, -señala,- le preocupa mucho. Y tuvo un detalle para el respetable. Le fotografiaron saliendo de su vehículo particular. Un utilitario. No un “mini cooper”, un “BMW” o algo similar. Un cochecito de marca francesa. De los que utiliza mayormente el pueblo, el gran destinatario de los mensajes de Rubalcaba.
Y le han preguntado hoy por Radio Nacional, si lo del coche particular ha sido un montaje. Ha contestado que no. Que a él le apetece utilizar su vehículo, aunque en la mayor parte de las ocasiones, va en coche oficial y con mucha escolta, porque sigue siendo un personaje que tiene que cuidar por su seguridad.
“Pero Sr.Rubalcaba, ¿ como nos va Vd. ahora a decir que sabe como combatir el paro, cuando no lo ha hecho en los ocho años que ha estado en el gobierno?.” Estos eran los mensajes que llegaban al “facebook” del programa. Y el ex ministro y actual lider del PSOE, se ha comportado de manera absolutamente imperturbable. Como ya está acostumbrado a que le digan lo que sea y que le ataquen por todos los flancos, el hombre se mantiene tranquilo y sereno. Lo que le echen. Y contesta con estudiado esmero y pulcritud. Empieza por reconocer el enfado y el enojo de propios y extraños. Pero alega que ahora estamos en otro momento histórico. Y que hoy se pueden hacer cosas, que en los momentos más agudos de la crisis no podían hacerse. Y da dos ejemplos. Ahora, está pidiendo a la banca que ayude a la creación de empleo para los más jóvenes. Y Botín le ha dicho que sí. No porque sea cántabro como él. Sino porque reconoce que la banca ha de arrimar el hombro. Y el banco va a crear más de cinco mil puestos de trabajo para los más jóvenes. Además, insiste, en que la crisis tienen que pagarla los que tienen más. Y que va a rescatar un impuesto del patrimonio para las grandes fortunas.
Lo más importante. “No voy a prometer nada que no pueda cumplir”. “Todo lo que diga que haré, será porque puedo hacerlo”. Y para terminar, “no voy a entrar en la descalificación personal, ni en la crítica sistemática como hace la oposición.”
Para el PP, el candidato Rubalcaba es el mismo del asunto Faisán. El que se apresuró a vender a la prensa la autoría de los radicales islámicos en el atentado de Atocha, con el mensaje que el partido Popular estaba engañando a los españoles. El comprometido con el feo contencioso de los Gal. El hombre de las mil caras.
Se ha de reconocer que hay que tener estómago, poco sentido de la vergüenza, y un punto de audacia, para presentarse a unas elecciones, después de haber sido el segundo de a bordo del gobierno que nos ha dejado esta herencia. Pero algunos, -digamos,- políticos, son así.
¿Se los merece el pueblo?.