Leo de nuevo estos días la primera parte de las memorias de Churchill. Los años 20 y 30. El fin de la primera guerra europea y el rearme alemán. Churchill dice que se podía haber evitado la conflagración mundial. Que habría sido fácil controlar la situación. Que Francia, Inglaterra, los USA, lo habrían hecho posible. Que se dejó que Alemania se rearmara y se menospreció el peligro que supuso la llegada de Hitler al poder.
Me detengo en esto de que se «hubiera podido evitar la guerra». Esto es, que si los políticos de aquel entonces hubieran aplicado una mayor atención, la tragedia no se habría producido.
La reflexión es importante. Porque a toro pasado siempre acostumbramos a considerar que los fenómenos históricos se desencadenan o han de acaecer, por una especie de fatalidad o determinismo. Esto es, que la segunda gran guerra existió, porque asi estaba previsto en el destino o en los astros.
Me viene a la cabeza la realidad más cercana de estos días. Si los políticos,con su actuación pueden modificar el curso de las cosas. O todo es irremediable. Si lo están haciendo bien, mal o muy mal. Sin duda me estoy refiriendo a la economía, al euro y a la política de la Union europea, que se está siguiendo. A dónde nos va a llevar toda esta austeridad?. ¿Que salida tenemos, con tanto endeudamiento y tanto déficit?. ¿No es hora ya de tomar decisiones?. ¿No estamos aún, -recordando lo que sucedió a principios de la década de los 30-, a tiempo de rectificar el rumbo, de cambiar las coordenadas de funcionamiento del sistema o bien de flexibilizar los mecanismos monetarios o de coyuntura vinculados al Banco Central europeo?. ¿O de que los países del norte, Alemania fundamentalmente, se planteen dejar el euro para ir al marco con el fin de que no nos sigan ahogando?.
Sí, no todo es determinismo. Podemos cambiar el rumbo. Con energía, valor, realismo,decisión. Antes de que se haga tarde. Aunque me temo que a los políticos que tenemos, les falten aquellos atributos .
También le sucedió esto mismo a Churchill.
Y no pudo evitar la guerra.