¿Quién lo entiende?. Nadie. O pocos. Yo, apenas. Las eléctricas ganan dinero, cuentas de explotación positivas. Endesa, Fenosa. Y en cambio el recibo de la luz sube y amenaza con un alza imparable. ¿Quién es el responsable?. Las eléctricas dicen: “yo no he sido. Esto no va conmigo. Yo gano lo justo; mis instalaciones son lógicas y racionales. Mi producción eléctrica es muy económica. Los responsables son otros.»
Pero al gobierno no le salen las cuentas. Claro que la responsabilidad tiene que repartirse entre socialistas y populares. De las políticas energéticas de antaño. De los subsidios a la energía fotovoltaica, eólica o al carbón “nacional”. Las andanzas, el empeño por las energías “limpias”, ha llevado a financiar los costes eléctricos muy por encima del normal del kilowatio generado en los embalses o en las centrales térmicas. Se asumió que poco a poco, el sistema eléctrico iría digiriendo y asumiendo las cargas de las nuevas fuentes de generación. Pero no fue así. ¿ Y ahora quién tiene que pagar la factura?. El Estado dice que no, que ya está suficientemente endeudado. Las compañías eléctricas dicen que el estropicio no lo han causado ellas, que ya estuvieron predicando sobre los efectos negativos en el precio de las energías alternativas.
Y el ministro Soria, tiene que encontrar la fórmula mágica. ¿Cuál es?. Que los consumidores vayan pagando y absorbiendo el déficit. Como que ya están acostumbrados, que paguen los que siempre pagan. Al fin y al cabo al indescifrable recibo de la luz, va a añadirse un nuevo componente de cálculo igualmente indescifrable. Y vaya Vd. a protestar. Si protesta se queda sin luz.
Así de claro.