Sí, lo más seguro. Parecía que Clinton tenía la partida ganada. Pero, no. Se interpuso en el camino la neumonía. Aunque fuera, según dicen, una neumonía de segunda o tercera clase. De aquellas que se vencen con unas cuantas pastillas de «aumentine» u otro antibiótico genérico, que ahora te venden en las farmacias por poco dinero.
Hoy, después de tres días guardando cama y descanso forzado, Hillary ha vuelto a la palestra. ¿Recuperada?. Pues no sé. Porque la carrera hacia la Casa Blanca es de lo más duro y extenuante. Le esperan a la candidata aún cincuenta y tantos días de intensidad y ajetreo diarios. Viajando de un Estado a otro. Lo que le sucedió el otro día fue un aviso. Serio. Y la salud no entiende de luchas ni citas electorales. El cuerpo dice basta y el cuerpo es el que manda.
Trump ha dicho que no quería hablar de la neumonía de Hillary. Pero el candidato republicano está ya remontando en las encuestas. Está ya igualando en muchos Estados a su oponente. Y en alguno tan importante como Florida, ya le lleva la delantera.
Además Trump ha empezado a insistir en la bondad de su programa económico. Las empresas pagarán solamente un 15% de impuesto de sociedades. Ello podría generar el que las grandes multinacionales norteamericanas dejen de aparcar sus beneficios en el extranjero y regresen al país. La explicación de Trump es sencilla, casi elemental. Si se pagan menos impuestos la economía va a crecer. Y si crece la economía también aumentarán en su globalidad los ingresos del Estado. Habla de un 4% de crecimiento anual, un porcentaje que hace años Estados Unidos no alcanzan.
¿Una menor carga impositiva, supone necesariamente una mayor actividad económica?. Pues, depende de la importancia de la reducción. Trump es valiente y llega al 15%. Si esta medida se va aplicar, indudablemente generará unas mayores inversiones y una mayor actividad económica. Esto en Europa no se entiende. En Estados Unidos con una cultura y una sociedad más competitiva, la reducción propuesta por Trump, puede dar buenos resultados.
Total. Pienso que los norteamericanos finalmente llegarán a la conclusión que Trump les puede asegurar más el futuro. El traspiés de Hillary, inoportuno e imprevisible le ha hecho bastante daño. Pero la política es así de descarnada y cruel. Y la carrera presidencial una maratón despiadada, que deja en la cuneta a quien no puede resistir un ritmo tan frenético y enloquecido.
Y dudo mucho que Hillary llegue a la meta.