Se sabe o se dice poco de ello. Que Google es una gran agencia publicitaria. O una empresa de «medios»· Esto es, que brinda a las agencias publicitarias, espacios para que los clientes se puedan anunciar.
Sin los ingresos procedentes de publicidad Google sería menos Google. La publicidad le reporta al gigante del famoso buscador, más del 80% del total de su facturación. En lo que va de año Google ha facturado más de 115.000 millones de dólares y tal como he mencionado, la mayor parte de esta cifra, proviene de la publicidad que genera entre otros artilugios digitales, el tan conocido «Adwords».
Porque el «buscador» como tal, no representaba un negocio. ¿De dónde podían proceder los ingresos?. El que el buscador funcionara mejor o peor que otros, no iba a significar una mayor diferencia a la hora de contabilizar las entradas de fondos. Pero a los creadores y ejecutivos de Google se les ocurrió la idea mágica. Utilizar el buscador como medio para captar publicidad. Si se lograba encontrar la fórmula, a través de la cual las empresas pudieran utilizar Google para publicitar y vender sus productos por todo el mundo, el éxito estaba asegurado. Y el procedimiento con el algoritmo correspondiente, se consiguió felizmente. Se trataba de que cada cliente indicara que campos eran los que más interesaban. Relativos naturalmente al sector, al producto que demandaba el público. Y a partir de ahí, remitir las frases que la empresa entendía eran las más idóneas para que el comprador adquiriera la mercancía. De este modo, cuando el consumidor utilizaba Google para obtener una información sobre el producto que necesitaba, se encontraba con la publicidad de una, dos o más empresas que se lo ofrecían. Con un ingrediente que era de lo más apetitoso: el cliente de Google solamente pagaba por «clic». Esto es por las veces que se tecleaba el anuncio correspondiente. Y además, otra novedad. En función del interés del mercado por un sector o servicio, el precio del anuncio oscilaba en función de una bolsa que cruzaba demandas y ofertas. Como se puede observar, todo atado y bien atado.
¿Seguirá funcionando el invento muchos años?. De momento la publicidad en Internet ha hecho un daño tremendo a los canales clásicos de distribución. A los medios, sean prensa diaria, revistas, televisión o radio. La publicidad en Google ha revuelto las aguas del mundo publicitario y ha prácticamente monopolizado la utilización de este vehículo en la nube. ¿Hasta cuando?.
Google debe dispone de unas reservas líquidas, -esto es dinero contante y sonante-, superiores a los cien mil millones de euros.
Google, para rato.